Una exodoncia es la extracción de un diente o muela de la zona que ocupa en el hueso y encía.
En ciertas ocasiones hay que recurrir a la extracción de dientes. Puede darse en dientes temporales o definitivos.
Pueden ser muchas las indicaciones para realizar una exodoncia, pero siempre que sea posible, se buscan tratamientos alternativos para mantener el máximo tiempo posible la vida del diente. Cuando se agotan todas las opciones, se recurre a la extracción de la pieza, ya que muchas veces si no se realiza, se compromete la salud del paciente.
– Las causas más comunes de una extracción
- Infección del diente o muela debido a caries avanzadas.
- Movilidad de la pieza.. La enfermedad periodontal afecta al hueso, que hace que se vaya perdiendo con los años y los dientes no tengan soporte. Este es uno de los principales motivos de pérdida de dientes en personas adultas.
- Diente incluido. Son los que no han emergido de la encía. Un ejemplo es una muela del juicio.
- Apiñamiento o falta de espacio. En ortodoncia es muy común extraer algunas piezas para facilitar la alineación y anclaje de los dientes.
- Dientes supernumerarios. A veces se forma algún diente de más que al salir puede implicar la estética y funcionalidad de la boca.
- Traumatismo. Cuando hay una fractura debida a un golpe o mala masticación y compromete a la raíz o gran parte de la corona del diente.
Si existe infección, es posible que el dentista te recete algún antibiótico para tomar días antes de la visita. En este momento, debes de comunicar si tomas alguna medicación de continuo, ya que ciertos medicamentos pueden interferir y el profesional debe valorar e indicarte lo apropiado a tu situación.
Depende del estado del diente se hará una extracción simple o cirugía. La cirugía implica una incisión y posterior suturación con puntos.
No hay que temer este momento, ya que en todas las situaciones se aplicará anestesia local
y no se sentirá dolor alguno.
– Pautas a seguir después de una exodoncia
–Comprimir la zona mordiendo una gasa durante 15 minutos. Si al retirarla continúa sangrando, presionar 15 minutos más. Si después de este tiempo sigue sangrando notablemente, acudir a la consulta.
–Aplicar frío durante 10-15 minutos con una bolsa de hielo en la zona externa de la cara.
-Tener cuidado de no morderse durante las horas que dura la anestesia.
–No realizar enjuagues ni cepillar esa zona durante 24 horas.
–No escupir, si se acumula saliva, dejar caer pero no hacer fuerza, ya que puede desprender el coágulo que se esté formando.
–Consumir alimentos blandos, no crujientes, ya que pueden dañar la encía.
–No comer ni tomar alimentos calientes durante 24h. Deben estar frescos o a temperatura ambiente.
–No practicar deporte las 24 horas siguientes.
–No tomar aspirina ni medicamentos que puedan impedir la coagulación de la sangre. Consultar al dentista y seguir sus indicaciones.
–Evitar fumar y tomar alcohol.
Las horas posteriores a la intervención puede notarse molestia o dolor, que serán paliados con la medicación que previamente habrá recetado el odontólogo.
Es muy importante seguir todas las pautas y recomendaciones, para no dar lugar a ninguna infección.
Tras 24 horas, pueden realizarse enjuagues, preferiblemente con colutorio sin alcohol o con agua tibia y sal.
Si llevas puntos, el dentista te indicará si caen solos o si debes acudir a la consulta a que te los quitemos.
Cualquier molestia intensa o infección, debes comunicárnoslo de inmediato.
– Importancia de sustituir el diente faltante
Si la pieza extraída es un diente permanente, ésta dejará un espacio tanto en el hueso como entre los dientes.
Con el tiempo, el espacio hará que el hueso se vaya reabsorbiendo, es decir, se irá perdiendo volumen óseo, lo cual puede afectar a los dientes adyacentes.
Además, las piezas dentarias contiguas también modificarán su posición para ocupar parte del espacio que ha quedado libre.
Otras consecuencias que puede causar son: descompensación de la fuerza de masticación, una mayor exposición a caries y enfermedad periodontal y la falta de estética.
Hay distintas opciones para sustituir el espacio de un diente o muela, como un puente o implante.
Un puente consta de una corona que se situará sobre la encía, encima del espacio del diente extraído, ésta va unida a otra corona que hará de pilar sobre uno de los dientes adyacentes.
Un implante se coloca en el hueso sustituyendo el espacio de la raíz. Sobre él se sitúa una corona, por lo que evitaríamos la pérdida del volumen del hueso y el movimiento de los dientes contiguos. Es por ello que es la opción más recomendada, ya que favorece la regeneración del hueso y cumple las funciones como si de un diente propio se tratase.
En cualquier caso, lo más importante es conocer la importancia de sustituir la pieza extraída o perdida en el menor tiempo posible para evitar los procesos mencionados anteriormente que pueden desfavorecer la salud bucodental.
Cualquier duda o ampliación de la información, recuerda que te atenderemos encantados en Mislata en nuestra clínica dental Miguel Gilabert.
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