
Los implantes de titanio son materiales biocompatibles que no producen reacción de rechazo y permiten su unión al hueso (osteointegración), este último proceso tiene lugar durante varias semanas o meses.
Actualmente, las personas que han perdido piezas dentales y no pueden sonreír como les gustaría o masticar correctamente los alimentos, encuentran en estos materiales y avances médicos, la mejor solución.
El proceso de la colocación de un implante de titanio es muy sencillo, puede utilizarse para sustituir un diente individual, más de un diente o todos los dientes. En primero lugar, se debe saber que se realiza quirúrgicamente con anestesia local, durante la cual se coloca el implante en sí. Más tarde, en una segunda sesión, se confeccionan las estructuras que se colocarán en el lugar de las piezas dentales que faltan.
En algunos casos y bajo el criterio del profesional es posible reponer el diente o dientes el mismo día de la colocación del implante.
Es muy importante, en tratamientos de este tipo el estudio previo tanto clínico como radiográfico, pues cada paciente obtiene una evaluación y diagnostico diferente, necesario para poder realizar un plan de tratamiento adecuado, dependiendo de los dientes a reponer, su ubicación y las características clínicas del paciente en sí. Así como, conocer la historia médica y estado de salud general del paciente.